Bueno mis queridos amigos, se que los he tenido un poco abandonados y hay tantas cosas que contar.
Primero les cuento, yo se que muy atrasado, pero les cuento de la fiesta que se hace año con año en mi familia por parte de mi papá en Noviembre, así es la fiesta de día de muertos.
Bueno, nosotros la celebramos con una fiesta de disfraces, se le premia al mejor y como cada año llegan más y más personas a la fiesta con disfraces y por cierto muy buenos, pues la familia ha visto la necesidad de designar a un jurado y hasta ya se renta un salón de fiestas para el festejo, sencillamente ya no cabemos en casa de mis tías donde se acostumbraba a realizar la fiesta.
Y como en todos los lados donde existe la competencia siempre hay inconformidades, incluso con los jueces no hay un criterio de calificación a los participantes, a lo que yo voy a poner uno. Claro que acepto propuestas para calificar.
Les platico. Dividimos en categorías, niños de adultos y en los adultos dividimos por sexo. En los niños no importa porque no les decimos quien gana y quien pierde, eso quedó acordado hace tres años desde que veíamos la cara de desilusión de los jóvenes participantes al ver que estaban descalificados. No queremos ser responsables de que tengan traumas, ja…
El problema es con los adultos, ahí la competencia se ha acentuado de una manera excesiva.
Por otro lado tenemos a los jueces que a veces no saben ni de que van disfrazados los participantes.
Este año fue el colmo que unos individuos ganaran el tercer lugar sólo porque se pusieron peluca y el vestido de mamá y se presentaron como Britney y la Hilton y simularon besarce como Madonna y Britney. Ganaron por encima de por lo menos 4 disfraces que tenían más mérito, como Jack, Hell Boy, y el clásico diablo y el clásico vampiro.
Por eso acepto propuestas de calificación del siguiente año y por supuesto, a todos los interesados están invitados para el siguiente año.
