360 grados menos 5

Viviendo en Querétaro la verdad es que mi vida cambió 355 grados, faltan 5, lo sé, todavía me resisto a los último 5. Ahí es donde se encuentran personas muy importantes en mi vida, Papá, hermanos, familia en general, los amigos. La situación se vuelve más interesante cuando también la novia se encuentra en México.

Después de seis meses, lo que todo México estaba esperando, la gente espera que ya seas rico y millonario, jajaja. Ahora me acuerdo de las palabras de mi tío Paco, hermano mayor de mi madre, cuando lo invité para mi fiesta de graduación me dijo: "Luis el mundo de fantasías terminó. Esto es el mundo de lo real", para los que vieron Matrix, primera parte, es como si me dieran la píldora roja para despertar.

Después de todo enfrentar lo real es una elección. Después de mi fiesta de graduación yo, realmente, me propuse en continuar viviendo en la matrix, la fantasía, el sueño... no es bueno, no se crece, no te das la oportunidad de poder desarrollarte.

Ahora, en este viaje, ya no hay vuelta, no hay regreso, considero que regresar me resultaría más costoso que llegar al otro lado.

Los 5 grados que me falta por terminar de girar son los que no quiero terminar de girar, me resisto, por la sencilla razón de querer tener tiempo para ver a la gente que extraño y es donde todavía no acepto el hecho de que ya pertenezco a otra núcleo.

Siempre tengo en mente los problemas que enfrentan las personas al decir que no tienen tiempo para determinadas actividades, ver los hijos, o salir con la novia, o visitar a los amigos, o por lo menos llegar a las reuniones que dicen que van a llegar. No quiero parecer de esas personas que dicen no tener tiempo y ya que tengo la ventaja de estar a dos horas de toda esa gente es cuando insisto que no voy a terminar de girar esos 5 grados, los más importantes de mi vida, mi esencia.